Montag, 1. Oktober 2007

CAPITULO X. LA GUERRA IDEOLÓGICA.

"Como puedes ver, mi querido Conningsby, el Mundo es gobernado por personajes diferentes de quienes se imaginan los que no están tras el escenario".
("Conningsby", Benjamin Disraelí)
LA GUERRA IDEOLOGICA
Ni siquiera el más auténtico demócrata, por anticomunista que sea, subjetivamente, podrá pretender que la llamada "Guerra Fría" está siendo ganada por lo que algunos ingenuos llaman abusivamente, "Mundo Libre". La Guerra Ideológica, conducida con diabólica inteligencia y habilidad, está siendo ganada, en todas sus facetas, por el Comunismo.
Washington se equivoca continuamente en la guerra no declarada que sostiene (?) contra Moscú. La equivocación continua parece ser la Constante Histórica de la política de la Casa Blanca desde los tiempos de Roosevelt. El hecho de que las masas hayan aceptado esa versión de la equivocación continua, del error en cadena, como explicación del innegable y permanente avance del Comunismo, debería bastar al más incrédulo observador para convencerle de que el nivel mental del hombre disuelto en la masa anónima no es superior al de una criatura de diez años.
Porque es materialmente imposible que unos hombres, por muy estúpidos que se les quiera suponer, no hayan acertado, ni una soja vez, en sus relaciones con Moscú, desde 1933 hasta hoy. Aunque a la Casa Blanca y al Departamento de Estado sólo fueran, tras cuidadosa selección a la inversa, los mayores esquizofrénicos de América, alguna vez, por casualidad, por equivocación, acertarían. La acción política y militar de Roosevelt y sus hombres con respecto a Alemania, Italia y el Japón, fue, técnicamente, magistral. Esos mismos hombres y las mismas fuerzas que los mueven han continuado en el poder. Los ideólogos del New Deal son los de la New Frontier y los que rodean a Carter. Los que planearon la Segunda Guerra Mundial y destruyeron Alemania son los autores del Error Continuo del "Mundo Libre" ante Moscú...
Los políticos que eran inteligentes cuando se trataba de hundir a Europa, se han vuelto unos ingenuos cuando se trata de oponerse al bolchevismo. Esa es la versión oficial, muy seriamente aceptada, al parecer, por editorialistas, directores de periódicos y de radio, "expertos" en cuestiones de Política Internacional... en fin, por los fabricantes de la Opinión Pública.
Occidente es derrotado en toda la línea, políticamente hablando, porque se nutre de una ideología que le es dictada por su propio Enemigo.
El Enemigo de Occidente no es Rusia. Rusia fue asesinada en 1917. Tampoco lo es, esencialmente, la URSS, ya que esta no pasa de ser un instrumento, un medio adecuado al fin perseguido por el Movimiento Político Sionista y los "mundialistas" de toda laya que con él colaboran, y las Fuerzas que dictan la política exterior e interior de Occidente y del mundo aun no totalmente esclavizado por el Bolchevismo lo son también. Las finalidades de la política de la Casa Blanca y del Kremlin son convergentes, independientemente de la voluntad o de los movimientos de humor de los Carter y los Brejnev, de los Gromyko y de los Bhzezinski.
E, independientemente, también, del papel que puedan jugar las rivalidades personales y de clan, los desviacionismos, liberales o progresistas, trotskystas, titoistas o chino-albaneses. Por encima de esa capillas sólo hay una realidad que cuenta: la Revolución Permanente, dirigida por el Sionismo (lo que no implica necesariamente -repitámoslo, pues tememos a los efectos de la inercia mental- a todos los judíos) con el auxilio de sus fuerzas auxiliares, la Masonería especialmente.
Y son, precisamente, el Judaísmo y sus auxiliares, quienes controlan, casi totalmente, el monopolio informativo -en realidad, propagandístico- internacional. Echemos una ojeada a tal monopolio y a las personas y entidades que lo dirigen.
Prácticamente, todos los periódicos y emisoras de Radio y Televisión del mundo, se nutren de las noticias proporcionadas por siete grandes agencias de noticias: United Press International, Associated Press, Havas, Wolff, Reuter, Stéfani y France-Presse.
Todas estas agencias están controladas por el Gran Capital, mayoritariamente judío. Ellas filtran y seleccionan las noticias de manera que sólo sea conocido lo que pueda favorecer los intereses de la Causa que sirven.
En Norteamérica, el predominio judío sobre la Gran Prensa es absoluto. El mayor trust publicitario del país es la "Hearst Corporation". fundada por Maurice de Hirsch, judío alemán. Este trust dispone de treinta y dos periódicos y revistas en los Estados Unidos e Inglaterra, más cinco emisoras de radio y televisión, y un noticiario cinematográfico. El "New York Times", es propiedad del hebreo Sachs. El "New York World" de su correligionario Joseph Pulitzer. El "Washington Post" de Eugene Meyer. Exceptuando a unos cuantos diarios provinciales y, parcialmente, al "Chicago Tribune", toda la prensa norteamericana está controlada por judíos.
Las diversas redes de Televisión, en Norteamérica, están infeudadas al Gran Capital y dirigidas por una "troika" de prominentes hebreos: William Paley (a) Palinsky, Irving Kahn y David Sarnoff, éste último nacido en Rusia.
En Inglaterra, el dominio sobre los medios de información es tan completo como en los Estados Unidos. Financieramente, cinco grandes trust controlan el 70 por ciento de las publicaciones británicas, mientras el 30 por ciento restante, también parcialmente controlado sigue la línea general marcada por los grandes. Los "Big Five" de la Prensa Británica son:
a) El trust Beaverbrook, fundado por el canadiense Samuel Aitkens. Dispone de tres periódicos en Londres -entre ellos el "Daily Express"- y otros tres en provincias, con un total de nueve millones de ejemplares diarios.
b) El trust de los hermanos Berr (lord Kemsley y Lord Camrose), judíos, que posee treinta y dos periódicos, algunos de ellos muy leídos, como el "Daily Telegraph", el "Financial Times" el "Sunday, Graphic", etc.
c) El trust de la "Provincial Press Newspapers" con once periódicos, la mayoría socialistas, infeudado a la dinastía Rothschild de Londres.
d) El trust Rothermere con tres periódicos, entre ellos el muy leído "Daily Mail" Y dieciocho publicaciones provinciales
e) La "Westminster Press Ltd.", que representa treinta y cinco periódicos.
La prensa roja de la Gran Bretaña se reduce al viejo "Daily Worker" el decano de los diarios comunistas europeos. El director es Derek Kartum y el editorialista Peter Zinkin, ambos judíos. Otro judío escribe regularmente en el "Worker": Ivor Montagu, hijo de un banquero y Presidente del criptocomunísta "Movimiento de la Paz", en Inglaterra También existe un semanario comunista "Challenge" destinado a la juventud lo dirige un hebreo, Monty Cohen.
En cuanto a la TV Comercial (independiente) de Inglaterra, es propiedad de un trust en el que abundan los judíos entre ellos Whallay Cohen, antiguo Alcalde de Londres (1).
En Francia observamos un panorama semejante El hebreo Marcel Bleustein (a) Blanchet, director de "Publicis" el mayor trust publicitario de Europa, controla los periódicos "France Soir", "France Dimanche" "París Journal" y la mayor parte de revistas femeninas e infantiles, amén de medio centenar de publicaciones provinciales, con un total de ejemplares diarios que rebasa los seis millones.
Otro judío, Pierre Lazzareff, dirige la mayor parte de los periódicos y revistas de Bleustein y posee, a su vez, el semanario ilustrado "París Match".
El grupo israelita Servan-Schreiber controla los periódicos "L Express" Y "Les Echos" ambos de tendencia socialista. Los judíos O. Rosenfeld y Roger Nahon dirigen el portavoz de la S.F.I.O., "Le Populaire".
"L´Aurore" de expresión más moderada, pertenece a otro judío, Robert Bony (a) Lazurick.
El "objetivo" (sic) "Le Monde" es dirigido por dos masones, Beuve-Méry, y Víanson-Ponté.
Un magnate de la industria de armamentos el judío Marcel Dassault (a) Bloch, controla el semanario "Jours de France"
A propósito hemos dejado en último lugar a "L´Humanité" portavoz oficial del Partido Comunista Francés. Es un caso típico de la cínica alianza Capitalismo-Comunismo. He aquí: Los suscriptores de las acciones de la sociedad de dicho periódico fueron los señores Javal, Levy-Bruhl, Mauss, Casewitz, Rouff, Salomon Reinach, Picard (a) Le Pie, André y Levy-Brahms Exceptuando a Rouff, todos los demás eran judíos; ninguno era un paria de la Tierra. Cuando tuvo lugar la primera ampliación de capital, el banquero Luis Louis-Dreyfus contribuyó con 20.000 francos. Posteriormente, se creó la "Société Nouvelle du Journal L´Humanité", cuyo Consejo de Administración estaba compuesto por los siguientes individuos:
Lévy-Brvhl (judío), 123 acciones.
Picard (a) Le Pic (judío), 123 acciones.
Louis Louis-Dreyfus (judío), 31 acciones.
Charles Louis-Dreyfus (judío), 31 acciones.
a estos antiguos accionistas se añadieron los nuevos:
J. Clement (francés), 10.000 francos.
Hoyer (francés), 1.250 francos.
Vaillant (procedencia desconocida), 1000 francos.
Poisson (francés), 1 .000 francos.
León Blum (judío), 1 .000 francos.
Diversas organizaciones obreras, 5.875 francos.
Achille Rosnoblet, 28.000 francos.
Mme. Helene Rosnoblet, 25.000 francos.
Más tarde se descubriría que Alain y Héléne Rosnoblet que aportaban, juntos, el 40 por ciento del capital eran, en realidad, los "préte-noms", los testaferros... de los Rothschild. Henry Coston facilita abundantes precisiones sobre la generosa ayuda que, aún hoy, prestan los grandes capitalistas al órgano del Partido Comunista Francés (2). Tal financiación se lleva a cabo, generalmente, por el canal de la publicidad.
Existe en Francia, otro periódico comunista, de tendencia "trotzkysta" y pro-china, "La Voie Communiste", dirigido por Simon Blumenthal.
Citamos solamente a los Estados Unidos, la Gran Bretaña y Francia, aunque en la Prensa y Radio de los restantes países del "Mundo Libre" sucede, aproximadamente, lo mismo, y las mismas Fuerzas orientan la abusivamente llamada Información Pública.
El Cine es un medio de inagotables posibilidades para influenciar moralmente a las masas y contribuir a su "lavado de cerebro". Hollywood es la mayor fábrica de ideas que existe. Tales ideas son, por lo general, degenerativas y, muy a menudo, cripto-marxistas. Cuando en Hollywood se produce una película anunciada como "anticomunista", las tesis sostenidas en dicho film son calculadamente estúpidas y el efecto real producido por el mismo es contrario al anunciado.
En Hollywood, los judíos son legión. No en vano la profesión de actor ha contado, siempre, con numerosos adeptos en las razas semíticas. La mayor parte de las grandes productoras de películas son judías.
La "Metro Goldwyn Mayer" fue fundada por Marcus Loew, siendo sus máximo dirigentes actuales Samuel Goldwyn y Nicholas Schenck.
La "Universal Films Inc." está dirigida por Carl Laemmle (a) Julins Baruch.
La "Paramount Pictures Inc." está presidida por el judío Balaban.
Su correligionario Harry Cohn es el director de la "Columbia Pictures".
La "Warner Bros", fundada por los hermanos Warner, hebreos de Galitzia, posee medio centenar de distribuidoras en todo el mundo.
La "2Oth Century Fox" fundada por otro elegido, William Fuchs y dirigida actualmente por el griego Spyros A. Skouras, masón.
La "United Artists", propiedad de un numeroso grupo de capitalistas, a cuyo frente se halla Hiram Abrams (a) Abrahams.
Centenares de artistas, argumentaristas y directores de cinema son, también judíos y, con muy raras excepciones realizan una labor sutil y tenaz, más o menos disimuladamente marxistoide.
Entre los actores hebreos de más fama que trabajan o han trabajado en Hollywood encontramos a Peter Lorre, Charles Chaplin, Tony Martin, Tony Curtis, Kirk Douglas, Edward G. Robinson (Goldenberg) Paul Muni, Frank Sinatra, Marléne Dietrich, Bette Davis (Davids), Francis Lederer, Paul Lukas, Diana Durbin, Silvia Sydney (Katz), Mischa Auer, Eddie Fisher, Judy Garland, Adolphe Menjou, Judy Holiday, Hedy Lamarr (Kreisler) Douglas Fairbanks, Pauette Goddard Shelley Winters, Melwyn Douglas, Liberace, los hermanos Marx, las hermanas Andrews y un sin fin de figuras de segunda fila (3).
Entre los directores y argumentistas judíos encontramos a Arthur Miller, David O Selznick Joseph Pasternak, Albert Maltz, Rudolph Maté, Ernst Lubitsch, Ben Hecht (4), Fritz Lang, Sol (Salomon) Bernstein, Walter Wanger, Elia Kazan, George Cukor, Arthur Lubin, Mike Todd, Darryl E. Zanuck etc.
El "cine" británico y más aún, el francés, se encuentran igualmente muy influenciados por el capital y la ideología judía.
La "J. Arthur Rank Organization" es una empresa hebrea, y hebreo es también el primer director y productor británico -Hitchcock aparte- Alexander Korda, de origen húngaro.
Stéphane André Aboulker dirige la Productora "Films de la Tour"; André E. Algazy, la "Mitropa Films"; André Aron, la "Compagnie Continentele Cinemathéque"; Simon Barstoff, la "S. B. Films"; Elie Berdayan, la "Francorex" y la "Mabrouka Films"; Jacques Bénoit-Lévy, consejero técnico de publicidad de la Unión de Prensa Internacional Cinematográfica y Teatral y director de las más importantes revistas cinematográficas y "artísticas" francesas; Jean Bénoit-Lévy realizador de mas de 400 películas; Charles Burguet (a) Levy, presidente de "Centra Cinéma" y fundador de "Films Azur" y muchos más.
Numerosos son, también, los actores judíos actuando en el Cine Francés: Jean-Pierre Aumont (a) Salomon; Jean-Paul Alphen, Anouk Aimée (a) Françoise Sofia; Annabella (a) Schbow; Yves Montand (a) Lvi, oriundo de Venecia, y su esposa, Simone Signoret (a) Kaminker, de Praga, comunistas ambos, Charles Dorat, etc.
También en el "cine" italiano y sueco, por no mencionar el alemán, predomina la influencia semita.
El "Brainwashing" de las masas soviéticas lo dirigen, naturalmente, como en Occidente, judíos. El viejo buda Ilya Ehrenbourg fue, hasta su fallecimiento, e organizador de la propaganda oficial. La producción cinematográfica era controlada, hasta no hace mucho, por Epstein, siendo su correligionario Serge Eisenstein el realizador más renombrado del Cinema Soviético. Prensa, literatura (5), cinema y "arte" soviéticos dependen, directamente, de la "Agirprop" y su principal, por no decir única finalidad, es servir a la Revolución.
Que los judíos predominan muy especialmente en esta labor de "lavado de cerebro" colectivo es demostrado por el simple hecho de que, hasta ahora, de entre 132 personas recompensadas con el Premio Linón, ¡74! han sido identificadas como judías.
La Prensa, Radio y Televisión de los principales países occidentales en manos del Enemigo, representa un Caballo de Troya infinitamente más peligroso que las células comunistas instaladas en nuestra retaguardia. Estas armas propagandísticas sirviendo, objetivamente, al Marxismo han hecho posible la pública aceptación del milagro del Error Continuo de los políticos occidentales, entre los cuales, cómo la experiencia viene demostrando, abundan, por otra parte, los traidores.
Hollywood, las grandes agencias de noticias, la propaganda tendenciosa, los relatos "objetivos" sobre las realizaciones del Comunismo, el nuevo "Dogma" del Viento de la Historia, el Antirracismo desenfrenado, el "Antifascismo" histórico, el Cristianismo de izquierdas, el Coexistencialismo, el Anticolonialismo, el "Arte" abstracto, la bobalicona credulidad de los más ante la letra impresa o la imagen propagandística mil veces repetidas... los eslóganes reiterados y diversos, apropiados a todos los gustos, a todas las mentalidades, a todos !os "intereses", a todos los "patriotismos", a todas las filias y fobias de una Humanidad desquiciada, que ha substituido la Moral por el Egoísmo, la Verdad por el 51 por ciento de los votos emitidos, y a Dios por el Becerro de Oro... Todo ello está en la base del engaño colectivo y en cadena sufrido por el Occidente, hasta provocar su derrota... la derrota más estúpida de todas: el Suicidio.
Desde la monstruosa estafa de Versalles hasta hoy, la historia de la derrota occidental es la historia del engaño colectivo de los propios enemigos naturales del Comunismo. Engaño de los polacos a los que se solivianta para lanzarles a toda clase de provocaciones antialemanas, hasta culminar en la matanza de Bromberg... haciéndoseles creer que las democracias occidentales les defenderán...
Engaño repetido, ya en plena conflagración con los noruegos, los belgas y holandeses, los griegos y yugoslavos, los monárquicos italianos que siguen a Badoglio, los rumanos, búlgaros y húngaros que vuelven sus armas contra los alemanes y son liquidados luego, por sus nuevos "aliados" soviéticos... los vencedores ingleses y franceses, que tras su victoria pierden sus Imperios y se convierten en potencias de tercer orden y satélites de New York... los blancos de Ultramar desde Argelia hasta Sudáfrica y Rhodesia, que lucharon contra una ideología que preconizaba la hegemonía del Hombre Blanco en Europa y ciertas Zonas de Influencia africanas y asiáticas, y hoy se ven convertidos tras la victoria a la que contribuyeron en ciudadanos de se-gunda fila, denunciados por el dedo puritano e inflexible de los progresistas que desearían verlos a la merced de cualquier cafre "emancipado" por el Viento de la Historia.
Engaño colectivo y en cadena... pues los que engañaron ayer son engañados hoy por los progresistas que serán engañados mañana, cuando llegue el último acto de la tragicomedia. Nada más trágico, pero también nada más cómico que estos europeos de Argelia -que votaban a socialista y comunista antes de la revolución de los nativos musulmanes y beréberes... que estos tránsfugas de la OAS, los Salan (masón y radical-socialista) los Argoud, los Zeller, antiguos resistentes, es decir francotiradores incapaces de vencer a sus aventajados discípulos, los francotiradores fellahgs, durante nueve años de lucha... buscando la salvación en un ciego, estúpido y criminal antiterrorismo, y terminando por realizar una revolución de ópera bufa, sin otro resultado que engañar a sus partidarios y engañarse a sí mismos para facilitar así la victoria "electoral" del F.LN, consagrada por París y ratificada solemnemente en Evian y en las calles de Argel (6).
Engaño colectivo y en cadena, provocado por esa intoxicación progresista, masónica, por ese "pas d´enemi á gauche" consustancial a toda "democracia", por ese Viento de la Historia en suma. Intoxicación que ha llegado a alcanzar plenamente al clero, incluyendo a altos príncipes de la Iglesia, tales como Monseñor Duval, Arzobispo de Argel, y después promovido Cardenal partidario y protector confeso de los fellahga (7)...
Duval, cuya Catedral fue profanada por los beréberes emancipados, pudo asistir, cuando "los suyos" vencieron, a la conversión de sus iglesias en mezquitas, cuando no en mataderos, almacenes o "dancings".
El engaño colectivo y en cadena, que continuará repitiéndose "ad nau-seam", hasta el total hundimiento de Europa y la Civilización Occidental, mientras siga nutriéndose de las ponzoñosas ideas que su propio Enemigo le suministra para perderle.
GUERRA SUBVERSIVA Y ESPIONAJE SOVIETICO
El Presidente Roosevelt había nombrado Jefe de Personal del Proyecto Mannhattan -nombre clave dado a la fabricación de la primera bomba atómica- a la hebrea Anna M. Rossenberg.
Esta señora, pues, fue la responsable de todos los empleos concedidos a varios centenares de personas. Bien es sabido que no fue demasiado afortunada en la elección de varias de ellas, pues los secretos atómicos fueron entregados a la U.R.S.S. por una bien organizada célula integrada por los siguientes individuos: Julius Rossenberg, Ethel Rossenberg, Harry Gold, Morton Sobell, David Greenglass, Abraham Brithmann, Miriam Moskovitch, Emmanuel Bloch, David Weinberg, William Pearl, John Vág-Weiszfeld, David Boehm y Edwin David. Ruth Greenglass, esposa de David Greenglass, fue arrestada en calidad de cómplice de los anteriores. Estos catorce espías y traidores a la Patria son, todos, judíos. ¡Coincidencia!
Esta red de espionaje tenía ramificaciones en el Canadá y en el Reino Unido. En el Canadá fueron arrestados Martin David Kamen y John Hitchook Chaplin, el primero de ellos judío y el segundo, probablemente, también.
En Inglaterra fueron detenidos y condenados por espionaje y traición, Klaus Fuchs, Bruno Pontecorvo y Dean Slack.
Pontecorvo es judío. Fuchs y Slask son hijos de judía y Gentil (8).
Para redondear esta serie de coincidencias, el alto funcionario soviético que, "centralizaba" la información recibida en la Embajada Soviética en Washington era un tal Abramovitch Adams.
La "Comisión de Actividades Antiamericanas no parecía muy dispuesta a admitir que los 19 más arriba mencionados espías habían podido transmitir los secretos atómicos a su patria adoptiva, la U.R.S.S.. sin ayuda de algún o algunos miembros de esta muy poderosa "Comisión de Energía Atómica". Interrogados los miembros de esta Comisión, se demostró que todos habían procedido, al menos, con notoria ligereza, aunque no pudo demostrarse, técnicamente, que habían cometido traición. Formaban aquella ligera Comisión de Energía Atómica: David Lilienthal, Joseph Lilienstein, Raytnond F. Bacher, David Strauss, William W. Waymack y Albert Pike. Exceptuando a este último, los demás eran hebreos.
Existía, aún, otro organismo "controlador" el "Comité de Energía Atómica del Senado", cuyo presidente era Karl Kohen, judío nacido en Alemania
El escándalo promovido en los Estados Unidos cuando se supieron detalles de este asunto fue enorme. El juicio del matrimonio Rossenberg que, al menos nominalmente, aparecía como el núcleo de la célula, fue un ejemplo admirable de la secular sutileza judaica. La mayoría -siete- de los jurados eran judíos, al igual que el Juez Kauffmann, el Fiscal General Saypol y el defensor Bloch.
La expansión constante del comunismo, y las denuncias sensacionales de Mac Carthy y lo que -a pesar de la Conspiración del silencio de la Gran Prensa se iba sabiendo a propósito de la identidad de la inmensa mayoría- si no de la totalidad de los espías, habían llegado a alarmar de tal manera al pueblo norteamericano que, indudablemente si se hubiera salvado la vida a los Rossenberg, su protección habría causado más mal que bien al Movimiento Político Judío. Los Rossenberg vivos habrían hecho desbordar las sospechas de las masas americanas, por adormecidas que estuvieran, en cambio, muertos, seguirían sirviendo a su Causa.
El espía, soldado de un ejército invisible y sin gloria, pierde toda su utilidad una vez identificado. Con su muerte protege el secreto de quienes le mandan. La condena de los Rossenberg fue una prueba de lealtad y de rectitud del Judaísmo Americano para con los Estados Unidos.
Con la ejecución de los Rossenberg culminó el más sensacional caso de espionaje proósoviético conocido hasta entonces.
Pero en realidad, el caso Rossenberg no fue más que una etapa en el largo camino de traiciones pro-bolcheviques. Y cuando aún no se habían apagado los ecos de la tempestad provoca da por ese caso, otra espía, Judith Coplon, también judía, alta funcionaria del Departamento de Justicia, fue denunciada por el FBI.
Durante las diligencias de su proceso se evidenció que, en Junio de 1947, se envió equipo atómico a la URSS, con conocimiento de muy altos funcionarios -no identificados- de la Casa Blanca!
Entre tanto, durante el periodo 1947 - 1949, una célula de espionaje comunista establecida en el Canadá, entregó todos los secretos atómicos canadienses a la URSS. Según la revista "L´Emancipation Nationale" de Montreal (8-IX-1954), la red se componía de veintiún miembros, cuyos nombres eran Schmil Kokan (a) Samuel Karr (a) Sam Cohen líder del Partido Comunista en Canadá Occidental; Fred Rose (a) Frederick Rossenberg; Gordon Lunan, (a) David Gordon; Agatha Chapmann; Allan Nunn May; H. S. Gerson; Durford Smith; Edward Wilfred Mazerall; Israel Halperin; F. W. Poland; Eric Adams; Kathleen Wilsher; Matt S. Nightingale; David Shugarz; Samuel Sol Burman (a) Salomon; J.S. Benning; Freda Linton; Herminia Rabinowich; William Helbein; Raymond Boyer y Emma Woikin.
La "Commission Royale" encargada de estudiar este caso, publicó el "curriculum vitae" de estos individuos. Ninguno de ellos era un paria explotado por el Capitalismo y todos poseían un nivel de cultura y educación notable. Sólo Durnford Smith, Mazerall, Benning y Boyer eran auténticamente canadienses; los demás eran judíos.
Hablaremos someramente del sensacional "Caso Hiss". AIger Hiss miembro del "Brain Trust" de Roosevelt y, luego, de Truman; Sub-Secretario de Justicia y, más tarde, de Estado (Asuntos exteriores organizador de la Conferencia de Dumbarton Oaks y de San Francisco, coautor del texto del articulado de las Naciones Unidas y Primer Secretario General de dicha organización mundial... consejero oficial de Roosevelt y Truman en Yalta y Potsdam... eminencia gris del Partido Demócrata... y agente soviético.
Durante el proceso contra ese individuo, muy poderosas, influencias hicieron lo posible por salvarle, aunque al final fue condenado a cinco años de cárcel por perjurio. (9)
La célula Hiss estaba integrada por su hermano Donald, asociado del secretario de Estado. Dean Acheson, con el que había dirigido un bufete de abogado en New York; el prestigioso abogado John J. Abt, especializado en la defensa de comunistas y "fellow travellers" Nathan Witt, Irving Kaplan, George Silvermannn y Lee Pressmann. Exceptuando a los dos hermanos Hiss, los otros eran judíos.
Algo más a propósito de Alger Hiss: cuando salió de la cárcel antes de cumplir su condena, (reducción de su pena por buena conducta) encontró todas las puertas abiertas. Cuando John Fitzgerald Kennedy se presentó candidato a la Presidencia de los Estados Unidos, Hiss formó parte de su equipo electoral. Y, en Noviembre de 1962 Hiss, traidor a su país, y espía demostrado perjuro por partida doble y expresidiario, habló ante las cámaras de televisión de la "American Broadcasting" para acusar a Richard Nixon, el antiguo adversario de Kennedy y acusador de Hiss cuando éste fue procesado. (10)
Para presentar y describir los numerosos casos de espionaje y traición que se han producido en los Estados Unidos desde el fin de la Segunda Guerra Mun-dial hasta nuestros días, habría que escribir un grueso volumen a esta sola cuestión dedicado.
Basándose en noticias de Agencias publicadas en la Prensa del "Mundo Libre", y en datos recogidos en libros y publicaciones especializadas, hemos confeccionado una lista de los más destacados espías descubiertos por el F.B.I. y por la "Comisión de Actividades antiamericanas" desde 1947 hasta finales de 1962. En esta lista incluyo a los espías ya mencionados. Sólo tengo en cuenta a los específicamente condenados por espionaje sin ocuparnos de los casos de "negligencia", etc.
Rudolph Abel (a) Emil Goldfuss Judío
John J. Abt Judío
Sol (Solomon) Adler Judío
Jacob Albam Judío
María Bachrach Judía
Elizabeth Bentley Americana
Alva Bessie Judío
Margaret Bennet Porter ¿?
Herbert Biebermann Judío
Emmanuel Bloch Judío
David Boehm Judío
Joseph Brandt Judío
Harry Bridges Judío
Abraham Brothmann Judío
Esther Brunauer Judía
Stephen Brunauer Judío
Gertrude Cameron Americana
John Carter Vincent Americano
Vera Chalkmann Judía
Whittaler Chambers Americana
Nelson Chipchin ¿?
Charles E. Coe (Cohen) Judío
Franz Cohen Judío
Jerorne B. Cohen Judío
Morrís U. Cohen, Judío
Prof. H. CoIeman Americano
Judith CopIon Judía
Leo Crowly Judío
Lauchlin Currie Americano
Edwin David Judío
John Patton Davies (Davids) Judío
David Demarest Lloyd Judío
Leo. M. Drazzdorff Judío
Gustavo Durán Español
Max Elitcher Judío
Arpard Erdos Judío
Irving Fayans Judío
Abraham Feller Judío
Federick Vanderbitl Field Americano
Hertha K. Field Judía
Noel H. Field Judío
Olga Field Judía
Edward Fitzgerald Judío
William Frauenglass Judío
Mark Gayn (Julius Ginsberg) Judío
Abraham Georg Judío
Harold Glasser Judío
Sydney Giausmann Judío
Jakob Golosh Judío
Stella Gordon Judía
Jacob Graumann Judío
Carl Greenbaum Judío
Michael Greenberg Judío
David Greenglass Judío
Ruth Greenglass Judía
Harry Gold Judío
Helda Gumperz Judía
Maurice Halperin Judío
Haldore Hanson Americano
Ruth Marcha Harrisson Americana
David Hawkins ¿?
Alger Hiss Judío
Donald Hiss Judío
John Hitchook Chaplin ¿?
Philip Jaffe Judío
Julius J. Joseph Judío
Martin David Kamen Judío
lrving Kaplan Judío
Paul Katemburg Judío
Mary Jane Keeney Americana
Dorothy Kenyon Americana
Leon Keysserlyng Judío
Ruth Keysserlyng Judía
Charles Kramer Judío
Hermann Landau Judío
Ring Lardner Judío
Owen Lattimore Americano
Michael J. Lee (Ephraim Libermann) Judío
Paul Lefantieff Lee Judío
Sol Leshinsky Judío
Esther Loss Judía
Harry Magidoff Judío
Daniel E. Margolies Judío
Albert MaItz Judío
Larsen Mano Judío
Peveril Meigs Judío
Jacob J. Melekh Judío
Franz Michael Judío
Leonard S. Mins Judío
Ella Montagu Judía
Miriam Moskowitz Judío
Phileo Nash ¿?
Steve Nelson (Messaroch) Judío
Franz L. Neumann Judío
Harry Ober Judío
Sam Ornitz Judío
Olga V. Osmarch Judía
Williard Park ¿?
George Perazich Judío
Simom Peress Judío
William Perl Judío
Victor Perlo Judío
Jay Peters (Goldenberger) Judío
Edward O. Posniack Judío
Lee Pressmann Judío
Mary Price Americana
Philip Raine Judío
Bernard Redmont Judío
William Remington Americano
Edward Rooth Judío
Allen Rossenberg Judío
Ethel Rossenberg Judío
Julius Rossenberg Judío
Andrew Roth Judío
Daniel Rothschild Judío
Jack Rothwell Judío
Jack (Jacob) Sargent Judío
lrving P. Schiller Judío
Herbert S. Schimmel Judío
Sylvia Schimmel Judía
Frederick Schumann Judío
Benjamin Schwartz Judío
Theodore Seiger Judío
Harlow Shapley (Shapiro) Judío
George Silvermann Judío
Nathan Gregory Silvermaster Judío
Moses Simson Judío
Agnes Smedley Americana
Morton Sobell Judío
Ruth Sobell Judía
Jack Soblen Judío
Ralph Spitzer Judío
Albert Stern Judío
Esther Stern Judía
John Stewart Service Americano
Anna Louis Strong Americana
William Taylor Americano
Helen Tenney Americana
John Tripton Fishburn ¿?
Dalton Trumbo Judío
Frances M. Tuscher ¿?
Ludwig Ullmann Judío
John Vag Weiszfeld Judío
Jacob Viner Judío
Henry Julian Wadleigh Judío
Eugéne Wallach Judío
Harold F. Ware ¿?
Robert Warren Barnett Americano
Helen Warren Barnett ¿?
David Weinnberg Judío
David Weinntraubb Judío
Nathaniel Weyl Judío
Harry Dexter White (Weiss) Judío(11)
Donald Wheeler Americano
Nathan Witt Judío
Karl Wittuogel Judío
Milton Wolff Judío
George S. Wuchinich Judío
Hyman Gerber Yavis Judío
Es decir, que entre los 158 agentes comunistas mencionados, hay 124 judíos, 10 individuos de raza incierta, 23 norteamericanos y el pederasta Durán, español de nacionalidad norteamericana.
Parece que una Prensa como la que padecemos, que se agita desesperadamente en busca del sensacionalismo, aún a costa de espiar intimidades y de cultivar el escándalo, auténtico o inventado, deberá airear el hecho, por demás singular, de que una comunidad como la judía, cuya población no llegaba al tres por ciento del total de la norteamericana, albergue en su seno, nada menos que el 78,5 por ciento de los más importantes espías y traidores hasta ahora descubiertos y "convictos" en su país.
Raro, muy raro, el atronador silencio observado por la Gran Prensa ante este hecho de un sensacionalismo sin precedentes.
Rarísimo, también, que a la Gran Prensa no le haya llamado la atención el hecho de que ni uno sólo de los individuos más arriba mencionados pertenezcan a la clase "proletaria", y en cambio, la mayoría de ellos sean "capitalistas". Ahí tenemos al millonario Frederick Vanderbitl Field; al magnate de Hollywood Albert Maltz; a uno de los asistentes administrativos del Presidente Truman, Lauchlin Currie; a los altos funcionarios Edward Fitzgerald, del Departamento del Tesoro, Abraham Feller y Jacob Melekh, de la Delegación Americana en la O.N.U.; Owen Lattimore, funcionario, sucesivamente, de tres o cuatro departamentos oficiales; Ware, del Ministerio de Agricultu-ra; Daniel Rothschild, de la Imprenta Oficial del Gobierno; Sol Leshinsky, de la Oficina Internacional de Refugiados. Sumamente extraño que no se subraye el hecho de que el espía Soblen fuera el "protegé" de los banqueros Buttenweiser, y que cuando huyó no se dirigiera a la URSS, sino a Israel. ¿
Puede, honradamente, creerse, que si el espía hubiera sido un alemán, y que, prevaliéndose de la protección de un compatriota, hubiese buscado refugio en la Alemania Federal, la Gran Prensa hubiera omitido de subrayarlo ad nauseam?
Ella -la Gran Prensa- se preocupa solamente de saber si es cierto que el más implacable enemigo de los espías y saboteadores procomunistas Joseph McCarthy, ha tratado con excesiva rudeza a un comunista que se niega a cooperar con una Comisión del Senado (12). Pero no encuentra nada de extraño en el hecho de que los primeros saboteadores detenidos por el FBI y la Policía Militar al comienzo de la Guerra de Corea fueran cuatro judíos: Max Schnaltzer, Minton Silvermann, Samuel Zakkmann y Sam Kerr. Esto es una coincidencia y, como tal, parece carecer de importancia No...; lo único que interesa es saber si se han guardado las formas exteriores de la Democracia...
Los cinco primeros oficiales expulsados del Ejército de los Estados Unidos por actividades comunistas fueron los miembros del Pueblo Elegido: Harry Specor, Phil Weiss, Irving Specor, Abraham Kotlechuk y Rheabel Mendelssohn. De esto tampoco se habló mucho, como igualmente se calló que de los seis primeros desertores norteamericanos de la guerra del Vietnam -desertores por razones políticas- que hablaron ante la Televisión de Moscú, cuatro eran también judíos: Joseph Metz, Phillip Callicott, Mark Alan Shapiro y Edwin Arnett. ¿No es, acaso, América, una Democracia?
En una Democracia como América puede repetirse hasta la saciedad que los prusianos son unos salvajes que rinden culto a la violencia y hasta se tolera un ridículo pseudo-anticomunismo. Pero lo que no puede hacerse, en una Democracia como América -o, al menos, no puede hacerse sin grandes riesgos personales-, es decir, la sencilla verdad de que, si bien no todos los judíos son comunistas, si, al menos, la aplastante mayoría de los caudillos y los grandes dirigentes de la traición, sabotaje y el espionaje comunistas son judíos.
En una democracia como América puede, por ejemplo, publicarse la lista de los miembros del Comité Central del Partido Comunista, y mencionarse que, los "camaradas" Henry Winston y Benjamín J. Davis, Jr., son de raza negra. Pero no puede decirse -bajo pena de ser acusado de racistas que, de los otros once, ocho son judíos.
Y pretender vencer a la Mentira Comunista poniendo trabas y vetos a la Verdad es, sencillamente demencial
(1) Tanto los datos referentes a Inglaterra como otros países están actualizados, en la medida de lo posible, hasta el mes de julio de 1978. Algunos pueden haberse modificado sin haberlo observado a tiempo de publicar la oportuna rectificación, sin embargo, en conjunto, la gran mayoría de datos pueden considerarse plenamente válidos, ya que se trata de grandes grupos de presión y de familias con un inmenso poder que lo mantienen durante años e incluso siglos. (N. del A).
(2) Henry Coston: "Le Rétour des 200 Familles", págs. 158-162.
(3) Han sido oficialmente identificados como comunistas Paul Muni, Edward G. Robinson, Danny Kaye, Fairbariks, Chaplin, Silvia Sydney, Melwyn Douglas, la aria Joan Crawford (esposa del millonario director de ëëPepsi-Colaíí), etc. (N. del A.)
(4) Una frase de Ben Hecht en su libro "A Jew in Love" "Una de las mejores cosas realizadas por una multitud fue la crucifixión de Cristo. Intelectualmente, fue un gesto espléndido. Pero yo, en vez de crucificarle lo hubiera echado a los leones Nunca hubieran hecho un Salvador de un montón de carne picada".
(5) Los más o menos sancionados por la Censura Oficial soviética, Pasternak, Tarsis. Evtouchenko y Daniel son judíos, probablemente trotskystas (N. del A.).
(6) El primer Embajador de Francia ante la nueva República de Argelia, el ferviente "descolonizador" Jeanneney, sufrió, en plena calle y ante una multitud obscenamente divertida "el mayor ultraje que puede infligirse a un hombre", (según "Rivarol" París, agosto 1962). A la esposa del Embajador de Suecia estuvo a punto de sucederle una "peripecia" harto desagradable a la puerta de su domicilio La expresión peripecia, aplicada a este caso, no es nuestra. El muy conformista "Le Figaro" llamó, púdicamente, a estos sórdidos excesos, "Peripecias inevitables de la Descolonización" (N. del A).
(7) Es preciso tener presente que el hecho de ser Obispo, Arzobispo, Cardenal o Papa, no es ninguna garantía de muy sentido político. Además, en las épocas de Decadencia -y la nuestra lo es- aparece, invariablemente el grotesco tipo del clérigo revolucionario y renegado, el bufón de la tragedia. Recuerden se los catos de Talleyrand, Fouché, Sieyés y tantos otros obispos y curas apóstatas de la Revolución Francesa (N. del A).
(8) En Inglaterra fueron Peter y Helen Kroger (a) Cohen, los que facilitaron a los soviéticos informes sobre el sistema inglés de radar y los submarinos Polaris. Los pederastas Burgess y Maclean eran ingleses, pero el más famoso de los espías británicos, Gordon Lonsdale (a) Molody, era judío (N. del A.).
(9) Aunque se demostró que Hiss había sido espía, su defensor interpuso el recurso de la prescripción. Pero cometió perjurio al afirmar que nunca había sido miembro del partido Comunista. (N. del A.).
(10) Crónica de P. Hoffstetter en "Défense de líOccident" Marzo l963.
(11) Dexter White fue Sub-Secretario del Tesoro con Morgenthau, concibió el "Fondo Monetario de las N.U." y presidió la Conferencia Financiera de Bretton Woods. Durante su administración, las prensas para la impresión de moneda americana fueron milagrosamente obtenidas por los Soviets, que inundaron Europa de "auténticos falsos dólares". White fue cómplice de Hiss, y colaboró en la redacción del "Plan Morgenthau". Antes de comparecer ante la "Comisión de Actividades antiamericanasí, se suicidó. (N. del A.).
(12) Contra lo que se ha pretendido, McCarthy no era un antisemita. El hecho de que la mayoría de traidores por él desenmascarados fueran judíos no es imputable al Senador de Wisconsin. Sus dos principales ayudantes eran los hebreos Roy M. Cohn y David Schine, si bien tales ayudantes no le ayudaron mucho cuando debió hacer frente a la campaña difamatoria contra él desencadenada por Drew Pearson y Walter Winchell (Lipschiltz) Recordemos, además, esta extraña coincidencia: Cuando Mikoyan, se trasladó a los USA, se hospedó precisamente en un hotel perteneciente a Schine. Según Josephson, Flynn y Gerald Smith, McCarthy fue médicamente asesinado en el Hospital "Bethesda" (para culminar, ¿de donde cree usted que salió el nombre de este famoso hospital?). (N. del A.).

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